viernes, 22 de noviembre de 2013

Amenazas de la democracia durante el gobierno.

En el gobierno de Patricio Aylwin son varios los momentos en que la democracia chilena se vio amenazada. El gobierno de ellos es llamado el ejército de enlace, en noviembre de 1990, en que, tras una investigación realizada por el consejo de defensa del estado al primogénito de Pinochet, el ejército se acuarteló y empezó a realizar en las afuera de varias ciudades distintas maniobras, bajo la causal de ejercicios rutinarios, los cuales, sin embargo, crisparon la sociedad política. Tras tres días de acuartelamiento, las maniobras fueron finalizadas en normalidad, debido a negociaciones sostenidas entre quien era considerado la mano derecha de Pinochet, el general Jorge Ballerino y el Ministro Secretario General de Gobierno de Aylwin, Enrique Correa Ríos. Posteriormente el asesinato del senador de la Jaime Guzmán, en abril de 1991 a manos del FPMR, y los funerales en que las autoridades de gobierno fueron abucheadas, mientras que Pinochet fue aclamado casi como héroe al cargar el ataúd del fallecido senador, significaron otro punto de tensión que significó, incluso, la presentación de la renuncia del Ministro del Interior, Enrique Krauss, la cual fue rechazada por Aylwin. En 1992, La dirección de inteligencia del ejército (DINE) fue descubierta interceptando llamadas del presidente Aylwin. El tercer momento de tensión se da en el invierno de 1993, cuando nuevamente a raíz de la investigación a los fondos del hijo mayor de Pinochet, el Ejército se acuartela nuevamente, en un episodio conocido como el "boinazo", en el que además la plana mayor del Ejército se mostró ante las cámaras de televisión en uniforme de combate. Nuevamente la intervención de la dupla Ballerino-Correa puso fin al entuerto, no sin antes seguir minando la autoridad del Ministro Rojas. Sin embargo, al producirse el cambio de mando de Aylwin a Frei, las relaciones cívico-militares también tuvieron un cambio hacia la distensión, al ponerse en el Ministerio de Defensa a un hombre mucho más conciliador que Rojas, Edmundo Pérez - Yoma. Entre Pinochet y Pérez - Yoma la relación personal era buena, y ello influyó en el mejoramiento de las relaciones con el Ejército, pese a que nuevamente volvió la polémica al abandonar Pinochet la comandancia en Jefe para asumir como Senador vitalicio. En dicha ocasión, un país dividido observó como finalmente Pinochet ingresó a la Cámara alta.
Jaime Guzmán.

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